Y a primera hora, a nombre de la Fundación Ana Dalai, se compraron alimentos en grandes cantidades, entre ellos, arroz, frijoles, enlatados, agua, leche en polvo, avena, galletas, cereales, pastas (fideos), mayonesas, jabones, desinfectantes, aguas frescas, maseca, especies, frutas y verduras. Sin embargo estos pequeños no sólo están necesitados de estos productos, por lo que después de preguntar que más necesitaban, también se aportaron artículos no perecederos como pañales, cobijas y otros que son de vital importancia para hacerles la vida más llevadera.
Como un rey mago en pleno febrero, Gloria llegó con la emoción a flor de piel al Hospicio y en cada sonrisa, en cada mirada de los niños, encontró una gran lección de vida y aprendió de la fortaleza de estos infantes que desbordando alegría se acercaban a ella.
Fuente: www.gloriatreviweboficial.com
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